
(fuente: econoticias Chile)
La decisión de modificar el plano regulador de Santiago e incorporar 550 mil hectáreas, de las cuales 9 mil serán urbanizadas, generó una disputa entre la Intendencia Metropolitana y el Ministerio de Vivienda frente a la cartera de Agricultura. Molesto reaccionó el ministro de Agricultura, Álvaro Rojas, tras el anuncio de la ampliación de la zona urbana de la Región Metropolitana, que provocará la pérdida de amplios terrenos agrícolas. Rojas fundamentó su malestar afirmando que "en promedio, cada hectárea de la zona -comprendida por la totalidad de las provincias de Melipilla y Talagante, más las comunas de Buin y Paine- produce una utilidad de US$ 3.000 al año. Saque usted la cuenta de cuánto afecta", señala el titular de Agricultura en un artículo de El Mercurio.
El proyecto contempla la conversión de 9.000 hectáreas a zona urbana.Rojas explicó que "la Región Metropolitana aporta cerca del 10% de las exportaciones agrícolas que produce el país", por lo que a su juicio la disminución de espacio para estos fines no se condice con la política gubernamental de hacer de Chile una potencia alimentaria.
Sin embargo, la Secretaría Regional Ministerial de Vivienda y la Intendencia Metropolitana, al fundamentar la decisión tomada por el Consejo Regional (Core), argumentaron que la nueva disposición permite "establecer condiciones equitativas de planificación para toda la Región Metropolitana, incentivar la descentralización del gran Santiago y generar nuevas áreas urbanas".
Respecto de los cambios que provocará esta nueva disposición del área urbana, las autoridades destacaron que desde ayer todas las comunas de la Región Metropolitana se rigen por el Plan Regulador Metropolitano de Santiago, tras la incorporación de las doce nuevas comunas.
Se trata de Curacaví, María Pinto, San Pedro, Alhué y Melipilla (correspondientes a la provincia que lleva el nombre de esta última); Padre Hurtado, Peñaflor, El Monte, Isla de Maipo y Talagante (que forman la provincia de ésta), más Buin y Paine. En total, la nueva disposición agrega 550 mil hectáreas, nueve mil de las cuales serán urbanizables, lo que ya ha provocado el interés de los distintos alcaldes por atraer proyectos inmobiliarios a sus respectivas comunas.
De hecho, en Vivienda se extrapola que en un plazo de quince años la población de la zona sur poniente de la región debiese aumentar hasta llegar a 1 millón 300 mil habitantes.