
Melipilla dista mucho de merecer el título de capital de la provincia.
Llevamos dos madrugadas amaneciendo con un olor a pestilencia, que casi no permite respirar.
El clamor popular es que de una vez por todas la Autoridad Sanitaria de Melipilla tome cartas en el asunto, realice el sumario correspondiente y ordene las medidas que terminen con esta cruda realidad.
¿Hasta Cuando habrá que esperar?